Yamaha hace unos años
revolucionó el mundo del enduro, y de las motos “off road” en general desarrollando unos modelos propulsados por un motor de cuatro tiempos. Esto de por sí, no era nada verdaderamente especial, pero el mundo de las motos de campo se dividía en dos tipos de pilotos: los que preferían la ligereza y las fulgurantes subidas de revoluciones de los motores de láminas, o los que se decantaban por la tracción y, por que no decirlo, por la mayor durabilidad de los motores de válvulas a pesar del considerable incremento de peso y su menor potencia.
Pues Yamaha cambió todo esto. Las WR
eran ligeras como la mejor 2T, pero tenían la tracción y capacidad de empuje de las 4T. Simplemente fantástico, y esto se logró gracias a un motor absolutamente revolucionario por lo compacto y potente, tan pequeño que en su cárter apenas cabía un litro de aceite… cuando lo normal en un propulsor es 3 ó 4 veces más.
Lo cierto es que
desde entonces las cosas no han sido iguales en el mundo de la moto de campo . Junto con las leyes anticontaminación cada vez más severas, estos modelos dieron el pistoletazo de salida a los motores de válvulas en los modelos de ruedas de tacos y demostraron que se podían hacer excelentes motos “camperas” sin necesidad de propulsores de láminas.
Las nuevas Yamaha WR250F y WR450F, las auténticas referencias en el sector del Enduro,
fueron presentadas oficialmente a la prensa europea recientemente en Igualada y Parc Motor Castellolí, Barcelona. Aquí te contamos como son.